Visión y misión

Nuestra visión y misión:

«Siendo y haciendo discípulos para la gloria de Dios.»

Para entender cómo debe vivir un discípulo de Cristo, primero consideramos las dos dimensiones de la vida cristiana: La dimensión vertical (amar a Dios con todo su ser) y la dimensión horizontal (amar a su prójimo como a sí mismo). La base, por supuesto es el gran mandamiento (Marcos 12.28-34). Después de esto, cada extremo de los brazos nos guía en una dirección:

Detrás de los dos ejes se encuentran algunos conceptos en diagonal, conformando una «x». Estos conceptos nos recuerdan que debemos procurar un trabajo de adentro hacia afuera. Primero a un nivel personal, luego familiar, después con nuestra iglesia, con nuestra comunidad de vecinos, y, por último, impactando a nuestra ciudad con el evangelio de nuestro Señor Jesucristo.


Es importante decir que este diagrama no pretende representar la totalidad de la vida del discípulo de Cristo. Simplemente resume lo principal, otorgando maneras prácticas para manifestar nuestro amor a Dios y a nuestro prójimo. La tarea de nuestra iglesia es implementar estrategias y abrir los espacios necesarios para que cada discípulo de Cristo crezca en estas cuatro direcciones.